
Propone la diputada Noemí Zitle Rivas que el uso y tratamiento del agua sea sustentable
Debido a que Hidalgo es la entidad que recibe el mayor volumen de aguas residuales en el mundo, la diputada Noemí Zitle Rivas presentó una iniciativa de reforma a fin de que el acopio, tratamiento y uso del líquido sea «sustentable» para que derive en el buen ejercicio del derecho humano al vital líquido para la población.
Al proponer una reforma a la Ley Estatal de Agua y Alcantarillado, la diputada subrayó la necesidad de que en el proceso de tratamiento del agua se mantenga el medio ambiente libre de toda contaminación.
En su iniciativa Zitle Rivas propone que los prestadores de servicios responsables del tratamiento de las aguas residuales generadas por los sistemas a su cargo, deben respetar y regirse a lo establecido en la Ley de Aguas Nacionales, su reglamento y las normas oficiales respectivas.
Zitle Rivas señaló en sus consideraciones que, de acuerdo a la Comisión Nacional del Agua “Hidalgo es la entidad receptora de los mayores volúmenes de aguas residuales en todo el mundo y, al mismo tiempo, es la que menor cantidad de líquido limpia a nivel nacional, a pesar de que cuenta con ocho plantas municipales de tratamiento, lo que genera que sus mantos acuíferos presenten altos niveles de contaminación”.
Recordó que los mantos acuíferos de Ajacuba, Chapantongo-Alfajayucan, Ixmiquilpan-Tasquillo, Tepeji del Río y Valle del Mezquital, -cinco de 21 mantos acuíferos que existen en el estado- están sobreexplotados.
Mencionó que la Ley Estatal de Agua y Alcantarillado considera las residuales como “las aguas de composición variada provenientes de las descargas de usos municipales, industriales, comerciales, domésticos y en general de cualquier otro uso”.
En este sentido, recordó que la política pública debe orientarse por un modelo de maximización en el aprovechamiento de las aguas residuales con plantas tratadoras para limitar el impacto sobre las fuentes hídricas como ríos, lagos o mantos acuíferos, por medio de la limitación de la presión sobre los recursos hídricos.
Finalmente, expresó que las plantas tratadoras tienen un impacto en la población y en las comunidades cercanas, en especial producto de los sólidos primarios gruesos y los biosólidos secundarios acumulados en el proceso del tratamiento de aguas residuales, los llamados lodos, que se deben tratar y disponer de una manera segura y eficaz, demandó Zitle Rivas.